El Wraith

La palabra "wraith" es recogida por primera vez en 1513, con el significado de "fantasma o espectro", en el ámbito anglosajón.

Su origen parece provenir del escocés "warth", y posiblemente a su vez derive del Nórdico antiguo "vörðr", que significa "guardián", también parece tener relación con el irlandés "arrach", que significa "aparición".

Un "vörðr"(cuidador) es un espíritu guardián en la mitología nórdica, que se cree que sigue desde el nacimiento hasta la muerte el alma (hugr) de cada persona.

En el sueco antiguo, la palabra correspondiente es "varþer"; y en el sueco moderno es "vård", la creencia en estos entes permaneció arraigada en el folclore escandinavo hasta estos últimos siglos.

En algunos tiempos, el cuidador se puede revelar a los humanos como una pequeña luz o como una figura de una persona.

La percepción del cuidador o guardian de otra persona podía causar una sensación física parecida a la picazón de una mano o la nariz, como una premonición de una aparición. El guardián puede llegar antes que la persona en sí, cosa que alguien dotado con finos sentidos puede percibir.

Antiguamente, también se asociaba esta palabra al espiritu de un viejo árbol sagrado, generalmente un olmo o un fresno, crecido en el terreno cerca de la casa. Se creía que protegía de la mala suerte. Romper una hoja o una ramilla del árbol guardián era considerado una seria ofensa, y se debía pedir perdón al árbol.